Fecha 4: SFE 3 - Kesello 2

UN CORAZÓN ASI DE GRANDE

Alguna vez tenía que ser. Y fue. “Alguna vez tenía que ser” habrá pensado Seba cuando el misil despedido por su pierna derecha besó el palo y se enterró en el fondo del arco. El pibe que se queda peloteando después de los partidos se preguntaba cuándo alguno de esos potentes disparos que ensayaba ante el arco vacío, se transformaría en 3 puntos, en un grito…
Y se le dio nomás, mejor que como jamás lo debe haber soñado en esos interminables peloteos con Alan. Justo con Alan, otro que pelea día a día por su lugar. Que con errores y aciertos empieza a construir a fuerza de goles y golazos, un futuro que parece no tener techo. Ese Alan que alguna vez va a quedarse definitivamente con la 9. Porque, jugando cómo jugó, alguna vez va a tener que ser.
Alguna vez tenía que ser, y fue de Solteros nomás. Alguna vez, en lugar de asistir pasivamente a la remontada rival, iba a escribir una gesta épica propia. Alguna vez en lugar de agrandar rivales inferiores, iba a reducir a uno de los buenos a la mínima expresión. Alguna vez iba a desplegar juego vistoso, asociado y prolijo. Alguna vez iba a ser. Y fue. Y sólo queda esperar lo que alguna vez será. Alguna vez concretarán todo lo que generan los Globbetrotters de arriba. Alguna vez la solidez defensiva se va a completar con una faena sin foules en las inmediaciones del área propia. Alguna vez Keilis va a convertir todo lo que genera, Mariano va a pensar antes de reaccionar y el Chueco va a entender que no tiene que demostrarle nada a nadie. Alguna vez será entonces. Pero cuándo sea, que se agarren todos. Porque si un equipo en gestación, con pecados de juventud y liderazgos malentendidos, ya está primero, lo que va a ser cuando avale con la cabeza todo lo bueno que hace con los pies y con el corazón. Porque a Kesello se le ganó con un corazón así de grande. Sobreponiéndose a un gol tempranero, a un robo arbitral descarado, a las limitaciones propias y a la mala fe ajena. Todos argumentos que en otra época hubieran volteado a Solteros. Pero no esta vez. Porque esta vez tenía que ser distinto. Y lo fue.

UNO x UNO


MARIAN 5: En los goles no tuvo culpa. Empañó su buen momento con el tumulto del final.
MORALEZ 8: Mucho oficio, mucha tranquilidad y enorme despliegue para jugar en cualquier puesto.
CHUECO 8: Sigue en gran nivel. No cometió faltas y jugó siempre con un compañero.
FERREYRA 8: Mucho lujo. No le pesó ser capitán y muchos ataques nacieron de su prolijidad.
YUJRA 7.5: Tuvo que jugar de 3 y mostró la misma actitud de siempre. Los hinchas lo adoran.
LUISITO 8.5: Como siempre: quite, relevos y velocidad. Esta vez, una asistencia y paredes lujosas.
FLORES 9: Su mayor virtud es poner la pelota contra el piso siempre. Distribuyó para ambos lados y metió un gol.
TWEETY $ 2: Hizo un sombrero, simuló foules y discutió con un rival. Todo al lado de la tribuna, obvio.
PITTER 8: En el 1º tiempo hizo todo bien. Desbordó, asistió, la cubrió y recuperó. En el complemento, bajó un poco.
COACH ---: Casi convierte otra vez. Sigue siendo víctima de una lesión.
BALDI 7.5: Arrancó de suplente por llegar tarde. Cuando entró, demostró lo de siempre.
KEILIS 9: Mucho empuje, mucha garra, mucha concentración. Abvre defensas él solo.
ALAN 8: Otro golazo. Juega lindo y define como crack.
SEBA VILLALBA 8.5: El muchachito de la película. Arrancó de suplente, entró decidido y definió con el corazón en el pie.
DON LUÍ: Es el Ramón Díaz de UTN. Tipo que mete, tipo que la emboca. Encuentra el equipo aunque se le duerman los jugadores.