¿Cementerio de Flores?
No. "Flores, El Semental"
¿Fútbol en el Bajo Flores? No, señor, fue Alto Fútbol el de Ale Flores. En cancha 6 se vivió un hecho sobrenatural: a SFE le echan un jugador y pasa a jugar con uno más. ¿Cómo es eso? Les echaron a Tweety a los 38 minutos de juego y Ale Flores jugó por sí mismo, por el 14 y por otro más.
Las seis victorias consecutivas hicieron que el equipo llegue con la moral por las nubes y con la mente mueblada. De entrada se vio lo de siempre: pelotazos al wing Baldi, paredes entre Alan y Flores, juego vertical de Tweety y mediocampo de tránsito. Pero esta vez, a la hora de retroceder, los volantes se confiaron demasiado, los centrales chocaron entre ellos y partido 0-2 en sólo veinte minutos de juego.
Don Luí había advertido: “No hablen ni protesten que nos quieren bajar, no les demos excusas” Resultado: Juanmanuel amonestado por hablar y expulsado por una confusión arbitral (aclarado en el informe por el propio árbitro). El panorama era verde tirando a negro: 0-2 en el tanteador, un jugador menos, muchos hinchas gritando al costado y un árbitro a tono con el color del panorama.
La frase “La suerte del campeón” es tan vieja como el fútbol y todos sabemos las similitudes de Solteros con todo lo que es el fútbol antiguo. No hubo travesaños salvadores (por el contrario, Flores reventó el larguero rival), tampoco hubo lesionados ni expulsados en los rivales, pero quedarse sin Marian en el arco luego de que atajara 20 minutos lesionado y que el rival no logre patear al arco, eso es la típica suerte del campeón.
Y ya que la cosa viene por frases famosas, en el 2º tiempo, el equipo de Don Luí se tatuó en el pecho pero del lado de adentro “La suerte es mujer y a las mujeres las conquistan los hombres”.
Este equipo ya venía dando muestras de madurez y hombría pero esta vez fue mucho más allá. El DT aplicó como Mussolini en el mundial del ´30: “Vencer o morir”. Y sus jugadores le creyeron tanto que casi se mueren por vencer. Otro técnico aseguraba su arco sabiendo que su equipo estaba en el horno y que tenía una diferencia de gol que cuidar. Pero como él está loco dijo: “Si ellos hicieron 2, nosotros podemos hacer 3”. Entonces Pablo Moralez encendió el Scannia que tiene adentro, Yujra cavó una trinchera en el fondo y los esperó en ayunas con los cubiertos en mano, Baldi se puso la 14 de Tweety arriba de la 13 de él y dejó boquiabiertos a propios y extraños, Luisito tenía el bazo a punto de estallarle por falta de aire y hacía tackles o se tiraba como un tronco cruzado en la ruta y el resto, sin excepción, se peló las rodillas y los codos pero siempre pensando en hacer los 3 goles. Ninguno peleó por pelear, todos querían ganar. Sino miren al Chueco, que terminó atajando, inmolándose por la causa.
Y vino el primero. Alan agarró una bola que andaba picando en la medialuna y le dio un pase a la red, con mucha clase.
Luego, Flores entró por la franja derecha como elefante con diarrea y le engancharon el piecito. Se hizo cargo del penal sin ponerse colorado y empate con olor a hazaña.
A esa altura del partido, los gritos de todo el mundo eran ensordecedores, parecía el coliseo romano. Y, justamente, cuenta la leyenda, que Hércules fue atravezado por una lanza de Seba Villalba (¡Quién sino!) que nuevamente se puso el traje de suerhéroe para que se escuchen los truenos de Zeuz. ¡Goooolll!. Se gritó en romano, en griego, en bizantino, en Esperanto!
2 párrafos finales para las 2 joyitas de la tarde:Alan. Ya se consagró. Todo lo que le dé al equipo de ahora en más, será yapa. Gambetas, gol, sombreros, despliegue, huevos, goleador del torneo…y todo con 17 añitos…
Flores: Hacía años que este equipo no veía una tarde tan magistral de un solo jugador. Ni siquiera los 6 goles de Alan contra Desacataos lo igualan, porque aquellos fueron fruto de un juego asociado perfecto pero lo de Alejandrito esta vez, es fruto de un amor propio de otra época, de un verdadero y hermoso amor a este juego. ¿Quién mejor que aquél que lo sigue a todos los partidos para definir su tarde en UTN? Su abuelo Cacho, de 58 pirulos mirando fútbol del bueno, todavía con las mejillas rojas por esas lágrimas de emoción a medio secar dijo “En mi vida lo ví jugar como hoy. Fue el mejor partido de su vida”. La verdad, Cacho, discúlpeme, pero usted está equivocado. El mejor partido de su nieto es el del próximo Sábado. Estamos todos seguros.
UNO x UNO
MARIAN 6: Tuvo responsabilidad en el primer gol, luego tapó un mano a mano tremendo y se retiró lesionado por la volada del segundo gol.
PABLO 10: Tiene un motor fuera de borda. Jugó en todos los puestos a la vez y contagió a sus compañeros.
CHUECO 7: Le costó acomodarse en el inicio, luego fue el de siempre. Tuvo que atajar y lo hizo con mucha serenidad.
FERREYRA 7: Entró dubitativo y frío. En la segunda parte ya fue otra cosa.
YUJRA 10: Como siempre: mientras la cosa venía tranquila, él durmió. Cuando se puso chiva, fue una auténtica muralla hecha con huevos.
LUISITO 10: Verlo a él con los brazos en jarra fue sinónimo de que dio hasta la última gota de sangre.
ALE FLORES 10: Un auténtico animal de fútbol. Su segundo tiempo hasta hizo lagrimear de emoción a su abuelo. La cinta de capitán salió empapada de fútbol.
TWEETY 3: Un verde total. Venía jugando un gran partido y le dio la excusa al árbitro para echar a uno. Menos mal que tiene 30 años…
PITTER 7: No brilló como en los últimos partidos porque no lo asistieron mucho. Le cobraron varias faltas y eso lo fue fastidiando.
ALAN 10: Un concierto de fútbol: otro gol de 9 despierto, gambetas de todos colores y peleó como un león.
BALDI 10: Monumento a la concentración y el sacrificio. Ya es uno de los mimados de la hinchada.
SEBA V. 9: Otra vez el gol agónico por un zapatazo suyo. Se ahogó rápido pero fue preciso en los pases. Nacido para héroe.
NANDO 7: El ritmo del partido lo fundió. Entró con las ganas de siempre, peleó y se agotó.
DON LUÍ --: Nunca dejó de mirar el arco rival y gritó como loco para que corran. Su única mancha fue meter frío a Ferreyra.
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